Consejos de viajes y turismo

El fin de año es una fecha especial que no hay que dejar de celebrar como se debe. Es una oportunidad perfecta para dejar atrás todo lo malo y empezar un nuevo año con el pie correcto. Por ello, en esta ocasión te recomendamos cuatro destinos para disfrutar esta celebración al máximo:

París: Considerada como una de las más hermosas ciudades del mundo, la ciudad Luz es una buena opción si deseas vivir el fin de año en su mayor esplendor. París posee todas las comodidades que podrías desear, comida deliciosa y hermosos paisajes, sin olvidar tampoco la Torre Eiffel. Aquí puedes visitar los Campos Elíseos para observar de cerca los fuegos artificiales que conforman uno de los espectáculos más hermosos de este lado del hemisferio.

Nueva York: Miles de personas acuden a esta maravillosa ciudad en fin de año. Por estas fechas, la ciudad que nunca duerme celebra la llegada del nuevo año organizando un gran evento en Times Square con la famosa bola de luces, y bajo el abrigo de la nieve que cae copiosa en esta temporada. La celebración comienza desde las 7 de la noche y siempre hay una estrella invitada como anfitrión de este importante momento.

Londres: Otra excelente alternativa es Londres, la capital de Inglaterra. Si escoges visitar esta histórica ciudad, descubrirás que tienen una larga tradición de celebrar la venida del nuevo año con fuegos artificiales. Lo maravilloso de esto es que las personas se reúnen en las plazas y parques para esperar la cuenta regresiva, que viene marcada por el gigantesco Big Ben. Si, por el contrario, deseas pasarlo bajo techo, muchas agencias promocionan discotecas, lofts y otros centros de diversión. Y, por si no fuera poco, al día siguiente se celebra el London Parade, un desfile tradicional que recorre todo el centro de la ciudad.

Venecia: Finalmente (pero no por ello menos importante) está Vencencia, conocida por estar rodeada de canales y por sus gondolas. Aquí las personas celebran reuniéndose en las plazas de San Marcos y Ferreto, en donde se celebran conciertos al aire libre, shows de toda índole y, casi al final, se realiza un espectáculo de fuegos artificiales.  Una tradición propia de esta ciudad es el consumo de lentejas, que sirven para atraer buena fortuna para el nuevo año, y otra más curiosa es el conocido “beso de medianoche” que simboliza el empezar un año de manera positiva.

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